Respuesta a la oración por un trabajo perfecto, familia reunida

Pastor Prince, empecé a escuchar sus mensajes cuando un amigo me los recomendó. Al principio era escéptico, pero inmediatamente resonaron en mi espíritu. No pude evitar escucharlos aún más.

Sus enseñanzas sobre poseer nuestras posesiones en Cristo y cómo nuestra familia es lo primero que debemos poseer hundió profundamente en mi alma. Esto nos llevó a mi mujer y a mí a decidir que debía renunciar a mi trabajo y volver a nuestra provincia. Esto nos uniría y reuniría a nuestra familia en un solo lugar.

La decisión de renunciar fue difícil porque me encantaba mi trabajo. Pero sentía una paz inexplicable. Me tranquilizaba saber que estaba tomando la decisión correcta y que todo iría bien.

Después de renunciar, tuve varias entrevistas con posibles empleadores. Sin embargo, sus ofertas eran demasiado bajas y me molestaba profundamente que sus horarios de trabajo no me permitieran pasar tiempo con mi familia. Era frustrante. Pero leer informes de alabanza en su sitio web, confesar mi justicia en Cristo y declarar a Jesús como mi sabiduría y proveedor me ayudaron a poner mi mente en la perspectiva correcta. También eliminaron los sentimientos de inseguridad y frustración.

Cinco meses después de mi renuncia, escribí una petición de oración a su ministerio para que Dios me diera la carrera que había reservado para mí. Tenía en mente una lista de mi trabajo perfecto. Creí que recibiría ese trabajo y le agradecí a Jesús que esto sería un hecho debido a Su amor incondicional por mí.

Al mes siguiente, recibí una llamada de una corporación multinacional para una entrevista. Me sorprendió porque había aplicado a esta compañía ¡hace nueve años! Cuando fui a la entrevista, supe inmediatamente que este trabajo era de Dios..

Hoy puedo trabajar con horario flexible y recibir un mejor salario. También tengo derecho a más vacaciones. Y no sólo eso, Dios cumplió mi petición de poder trabajar con ropa informal. Me ha proporcionado todo lo que necesitaba. Verdaderamente, lo que me importa a mí, le importa a Él.

Más importante aún, sus mensajes sobre Jesús y la correcta división de la Palabra me han hecho sentir tan amado. La Biblia se ha convertido en una fuente del amor de Dios, en lugar del miedo. Ya no me agobian las preocupaciones ni el miedo y estoy prosperando en todas las áreas de mi vida. Doy gracias al Señor Jesús por usarte poderosamente para predicar el verdadero Evangelio.

Dan Daohog  |  Filipinas