Ganar la batalla por su mente (parte 2/3)

Enfoque En La Obediencia De Cristo

Amigo mío, así es como ganas la batalla por tu mente: dándote cuenta de que se trata de la obediencia de Jesús. Eso es en lo que Dios quiere que enfoques tu mente. ¿Qué es entonces la obediencia de Cristo? Es simplemente Su obediencia hasta la cruz que ha traído tu perdón total y justicia eterna:

Como creyente, eres perdonado eternamente de todo pecado, incluyendo todo pensamiento negativo (pasado, presente y futuro), no por tu obediencia o buenas obras, sino por la perfecta obediencia de Jesús. Y eres justo para siempre no por tu obediencia o buenas obras, sino por la perfecta obediencia de Jesús. Aleluya!

Ves, amado, todo se trata de mirar a la cruz donde el Hijo de Dios puso Su vida por ti. Él no tenía que sufrir y morir, pero El escogió hacerlo para que tú puedas ser hecho justo y bendecido con toda bendición incluyendo la vida eterna. Eso es lo precioso que eres para Él y eso es lo mucho que Él te ama.

Ahora, ¿cómo te enfocas en la obediencia de Jesús para ganar la batalla en tu mente? Bien, digamos que has estado teniendo pensamientos de vergüenza, condenación e inutilidad por un error del pasado o un área particular de debilidad. Te animo ahora a que veas cómo el precio de tu perdón y aceptación ha sido totalmente pagado por el Señor. Observa que ahora eres perdonado en Cristo (Efesios 1:7), completamente aceptado, amado y valioso a Sus ojos.

Del mismo modo, cuando el diablo trate de enredarte con pensamientos de lujuria, envidia, codicia y odio, medita en cómo en Cristo tienes Su mente (1 Co. 2:16) y Sus pensamientos que son puros, santos y nobles. Medita en lo que Su obediencia ha logrado para ti y habla estas verdades sobre ti mismo. Así es como tu traes tus pensamientos a la obediencia de Cristo y contrarrestas los pensamientos negativos que el diablo planta en tu cabeza. Así es como rompes el ciclo de pecado y derrota en tu vida.

Tal vez tienes una fortaleza mental que dice, siempre soy débil y enfermizo. En vez de enfocarte en estos pensamientos, enfócate en cómo Jesús en Su obediencia al Padre y amor por ti ha llevado todas tus enfermedades y dolencias en la cruz para que puedas tener salud divina. Medita en versículos como Isaías 53:4-5 y di: ” Ciertamente Jesús ha llevado mis enfermedades y soportado mis dolores. El castigo por mi bienestar total recayó sobre Él y por Sus llagas he sido sanado”!”

Mientras meditas en las promesas y el amor de Dios por ti, visualízate sano y fuerte. Visualízate haciendo deporte y yendo a esas vacaciones. Recuerda, el diablo pone pensamientos negativos en tu mente para que te identifiques como una persona enferma, incapaz de disfrutar de la vida. Pero tú no eres quien el diablo dice que eres. Eres quien Dios dice que eres en Su Palabra. Vamos, di esto en voz alta conmigo ahora mismo: “Yo no soy quien el diablo dice que soy. SOY QUIEN JESÚS DICE QUE SOY EN SU PALABRA”.

Amado, al llevar tus pensamientos cautivos a la obediencia de Cristo de esta manera, la savia vital del Señor fluirá en ti. Encontrarás que las hojas muertas de la depresión, la baja autoestima, la ansiedad, la desesperanza y la amargura simplemente se caerán sobrenaturalmente. Producirán nuevos frutos de autocontrol, estabilidad emocional, paz y alegría sin esfuerzo. Comenzarás a vivir la vida con una expectativa de bien y dirás: “¡Yo soy la justicia de Dios en Cristo! ¡Soy profundamente amado y altamente favorecido por el Señor! Soy más que vencedor por Cristo que me ama!”