Cambia lo que crees, cambia tu vida (Parte 2/3)
¿Te parece que la vida es una lucha cuesta arriba sin descanso? En esta serie de tres partes, Joseph Prince te muestra cómo un simple cambio en tu forma de pensar puede transformar grandemente tu vida. Ya sea que se trate de tu camino personal con Dios, una vida de buenos éxitos para ti y tus seres queridos, o la liberación de estilos de vida destructivos, ve cómo creer correctamente acerca de Dios te pone en un camino glorioso hacia la victoria.
Más allá de romper ataduras para caminar erguido
Creer en la verdad de la gracia de Dios no sólo rompe adicciones y ataduras. También transforma totalmente nuestro caminar cristiano. Muchos creyentes, aunque han sido salvos por muchos años, viven en la miseria. Debido a que han creído en la predicación que pinta a Dios como un Dios de leyes estrictas, castigos e irá, sienten que nunca podrán ser lo suficientemente buenos para Dios. Viven sus vidas no como Sus hijos amados que disfrutan de una relación íntima y amorosa con Él, sino como esclavos que tratan de complacerlo todo el tiempo en un esfuerzo por ganarse Su amor. Ningún hijo de Dios puede disfrutar verdaderamente de su relación con Dios si piensa que tiene que trabajar constantemente para ganarse el amor y la aprobación de Dios.
Este fue el caso de Stanley, un hermano de Alabama. El compartió:
Durante veinte años, después de ser salvo, luché por ser un buen cristiano. Estaba desanimado y a punto de renunciar a ser cristiano. Algunos domingos en la iglesia, pensaba que no merecía sentarme con los otros santos porque no era lo suficientemente santo. Así que me sentaba al fondo. Estuve a punto de no volver más a la iglesia.
Crecía mi aversión hacia mí misma y pensaba que Jesús no me amaba porque no estaba a la altura de sus expectativas. Finalmente, le dije a Jesús: “¡No puedo hacer esto! ¡Necesito que me ayudes! ¿Por qué pierdes Tu tiempo conmigo?”.
Un día, durante su transmisión, vi que destacaban uno de sus libros. Hasta el día de hoy, creo que el Espíritu Santo no me dejó ir, sino que me animó a conseguir ese libro. Sentí que tenía que buscar el libro y leerlo. Y después de leer el libro en 2012, ¡sentí como si me hubieran quitado un gorila de 800 libras de encima!
Este hermano sí que tiene facilidad de palabra. Pero qué descripción tan acertada de la carga que uno lleva cuando siempre está tratando de complacer a un Dios que uno piensa que está constantemente insatisfecho y buscando defectos. Stanley continuó compartiendo que, desde entonces, ha aprendido mucho sobre la gracia de Dios y el amor de su Salvador por él. Esto le ha liberado de creencias erróneas sobre Dios y de ahí su miserable caminar cristiano. Stanley terminó su testimonio compartiendo cómo en estos días, ya no se siente indigno de estar en la iglesia, y espera con interés ir a la iglesia y adorar libremente al Señor con alegría y agradecimiento.
“Cuando cambies tus creencias erróneas sobre Dios, tu vida cambiará para siempre”.
Amado, ¿puedes ver cómo creer correctamente que Dios es un Dios de gracia y amor, y no un Dios de legalismo y juicio, puede transformar tu vida, incluyendo tu caminar con Dios? Todo comienza con creer correctamente. Stanley cambió sus creencias erróneas acerca de quién es Dios en realidad y su vida cambió para siempre. Así que si has sido miserable tratando de complacer a quien crees que es un Dios enojado, ¡detente! Dios no es ni un poco así. Como Stanley, comienza a creer en un Dios de amor y gracia, y experimenta el gozo de la salvación, la esperanza y la paz inundando tu alma una vez más.
Cómo ser más feliz, más sano, más joven
Sally, una hermana que vive en Nueva New Jersey, es otro buen ejemplo de cómo la gracia de Dios es capaz de transformar y reavivar la vida de una persona. Ella compartió cómo lo que le habían enseñado sobre Dios en su iglesia anterior la había dejado en las garras de la condenación, de tal manera que sólo pensar en la iglesia le producía miedo y lágrimas. Tampoco soportaba leer la Biblia porque durante mucho tiempo sólo había escuchado enseñanzas “condenatorias, culpabilizadoras y acusatorias”.
Pero toda esta miseria y tormento terminaron cuando se topó con un extracto de mi sermón en YouTube, y comenzó a creer correctamente acerca de quién es Dios realmente, Su amor y Su gran sacrificio por ella. Ella escribió:
En su mensaje, usted explicó cómo se utilizaba el cordero como sacrificio en el antiguo Israel para justificar a los que quebrantaban las leyes de Dios. Al escucharlo, no pude evitar llorar. Por fin comprendí, sin lugar a dudas, que estoy justificado por la sangre del Cordero de Dios, Cristo, ¡aunque todavía no soy perfecto en mi conducta! Mi vida cambió radicalmente después de aquel episodio.
Sally estaba tan hambrienta de esta verdad liberadora que buscó y vio todos mis sermones que pudo conseguir, en cualquier medio disponible. Y la Biblia, la Palabra de Dios, se convirtió en algo muy querido para ella. Ella también compartió:
Los años de vivir condenada me habían hecho envejecer muy deprisa. Pero ahora, me veo cada vez más joven y me siento con energía. He aprendido a descansar en Jesús, e incluso el dolor y las molestias que sentía en todo el cuerpo desaparecieron sin que me diera cuenta. Su predicación sobre Jesús y Su hermosura me ha hecho centrarme en el Señor mismo. Estaba tan preocupada, tan cautivada por Su belleza que me había olvidado del dolor, y el dolor se fue solo.
Desde que empecé a perseguir Su justicia en lugar de la mía, también estoy siempre en el lugar adecuado en el momento adecuado para experimentar milagros. Son demasiados para incluirlos aquí, pero van desde grandes asuntos como comprar o vender nuestra casa o encontrar un nuevo trabajo, hasta asuntos pequeños y triviales como conseguirle alojamiento temporal a nuestro gato durante nuestra mudanza.
¡Es simplemente asombroso vivir una vida bajo la abundancia de Su gracia y el don de la justicia! Gracias por exponer la belleza de Cristo y la perfección de Su obra terminada. Es el conocimiento de Jesús mismo lo que me levantó de la profunda depresión y desesperación a un camino de gozo, paz y esperanza. ¡Es lo mejor que me ha pasado en la vida!
¡Alabado sea el Señor! Al creer y recibir la abundancia de Su gracia y el don de la justicia, Sally comenzó a experimentar el cumplimiento del Salmo 103:2-5, RVR1960: “Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca. De modo que te rejuvenezcas como el águila”.
Creer en un Dios legalista que estaba decepcionado con ella, y vivir bajo la pesada carga de la culpa y la condenación, hizo que Sally se sintiera cansada y pareciera vieja. Pero cuando ella comenzó a creer correctamente que El Señor la había justificado, perdonado de todos sus pecados, redimido su vida de la destrucción, y coronado con Su amorosa bondad y tiernas misericordias, ella experimentó sanidad física y emocional, provisión, favor, y renovación de juventud. Amado, esto también puede sucederte a ti.
Todo tiene que ver con el favor inmerecido de dios
¿Te das cuenta de que en realidad no se trata de lo que hayas hecho o dejado de hacer? No se trata de tu trabajo duro, tu autodisciplina, o tus mejores esfuerzos. Es realmente todo acerca de lo que Jesús ha hecho por ti, y Su inmerecido favor hacia ti. Sólo creer esta verdad puede cambiar tu vida, de una vida de lucha por sobrevivir, a una de puertas abiertas, avances sin esfuerzo y bendiciones inesperadas.
“Creer en la verdad de la gracia de Dios no sólo rompe adicciones y ataduras. También transforma totalmente nuestro caminar cristiano”.
Maria, una hermana de Zambia, puede dar fe de ello. Ahora vive y estudia en el Reino Unido y nos cuenta que en 2009 se quedó sin trabajo y sin nada a su nombre. A pesar de ir a la iglesia, se sentía indigna de recibir las bendiciones de Dios porque pensaba que no había hecho lo suficiente por Él. Así que decidió servir en la iglesia tanto como pudiera para merecer las bendiciones de Dios.
Luego, en 2011, una señora de su iglesia le regaló mi libro Favor inmerecido. Dejaré que comparta lo que sucedió después con sus propias palabras:
Cuando empecé a leerlo, se me abrieron los ojos. Me di cuenta de que nunca se trataba de mi esfuerzo, sino de la obra terminada de Jesús. Poco a poco, empecé a creer en la Palabra y a abrirme para recibir el amor de Jesús por mí.
Antes de que me diera cuenta, se abrieron las puertas de las oportunidades y recibí una beca completa de 25.000 libras esterlinas para un máster en Contabilidad de Gestión y Finanzas en el Reino Unido. También fui bendecido por mi pariente, que me regaló 15.000 libras en efectivo a pesar de la recesión económica.
“No se trata de mí ni de lo que hago”.
Nunca imaginé tener las bendiciones de las que ahora disfruto porque siempre creí que tenía que trabajar muy duro para ganarme la vida. De hecho, cada vez que oía hablar de alguien que experimentaba tales bendiciones, siempre pensaba que debía haber algo que esa persona había hecho para ganárselo… No puedo compartir este testimonio sin derramar lágrimas porque no se trata de mí ni de lo que hago. Sigo siendo imperfecta. Lo único que ha cambiado es un cambio en mi enfoque para ver la obra terminada de Jesús en la cruz.
A medida que continúo mirando a Jesús y Su amor por mí, mi vida se refresca y espero cada nuevo día para ver lo que Dios tiene que decirme. Ahora le pido a Dios con confianza un esposo y un buen hogar.
La esperanza que María tiene para su futuro se basa directamente en Jesús y en Su obra terminada, en su “cambio de enfoque” (o creencia correcta) de que todo se trata de lo que Él ha hecho, ¡y nada de ella o de sus obras! ¿Qué fundamento más seguro puedes tener para tu vida? Amigo, si sientes que la vida es una lucha cuesta arriba sin descanso, te animo a que empieces a creer y confiar en el favor inmerecido de Dios. Deja de creer que es tu sangre, sudor y lágrimas lo que te sacará adelante. Cree en un Dios abundantemente misericordioso que está de tu lado, que quiere que tengas éxito sin todo el estrés y las úlceras estomacales, ¡y mira cómo Él te da todos los descansos que necesitas!
Este artículo fue escrito originalmente en inglés por el pastor Joseph Prince.
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