Gracia superabundante para tu vida (parte 3/3)

Gracia – La Respuesta A Tu Debilidad

Cuando eres honesto con el Señor acerca de tus debilidades e incapacidades, y acudes a Él en busca de ayuda, Él te guiará fuera de tu valle hacia un lugar de libertad, provisión y victoria. Él descansará, restaurará y te bendecirá más allá de todo lo que puedas pedirle. La gracia sobreabundante y el poder milagroso de Jesús harán por ti lo que tú no puedes hacer por ti mismo.

Verás que Su gracia te basta y que Su fuerza se perfecciona en tus debilidades (2 Cor. 12:9). Permítanme compartir con ustedes un poderoso testimonio que confirma esta verdad.

Un precioso hermano de Nueva Zelanda me escribió para compartir cómo Dios en Su gracia lo había liberado de varias adicciones de largo plazo. Incluso después de ser salvo, este hombre seguía luchando contra la pornografía, la masturbación y la adicción a la nicotina. Él sabía que como cristiano, no debería estar haciendo estas cosas, así que se sentía extremadamente culpable, condenado y lejos de Dios.

Odiaba vivir esta doble vida e intentó todo lo que pudo para liberarse de estas adicciones. Pero a pesar de sus mejores esfuerzos, fracasaba una y otra vez cada vez que su fuerza de voluntad se agotaba. Durante más de 10 años, luchó contra esta batalla frustrante y solitaria.

Entonces, todo empezó a cambiar para él cuando conoció y siguió recibiendo la gracia sobreabundante de Dios. Escribió:

Pastor Prince, Dios ha obrado milagros en mi vida desde que terminé de leer su libro Destinado a reinar. Solía fumar un paquete de cigarrillos al día e intenté muchas veces dejarlo, pero sin éxito.
Pero a los dos meses de leer Destinado a reinar, perdí todo deseo de fumar. Ni siquiera me apetecen como otras veces que intenté dejar de fumar por mis propios medios. ¡Gloria a Dios!

Por la gracia de Dios, también he sido liberado de mis adicciones sexuales. Aunque sólo ha sido un corto tiempo de ocho semanas más o menos, realmente es masivo para mí porque esto ha sido algo que he tratado tan duro de romper. Ha sido tan fácil también.

Simplemente decidí descansar en la obra terminada de Jesús, Su perdón, Su victoria, Su gracia y Su amor, y la pornografía y la masturbación ahora no tienen poder ni dominio sobre mí.

Es verdaderamente asombroso, especialmente porque había tratado por más de diez años de obtener la victoria, y todo lo que me tomó fue conocer la verdad y descansar en la obra terminada de Jesús en la cruz.

Eso no es todo. Después de estar sin trabajo durante unos cuatro meses, este hermano también encontró un nuevo trabajo de ventas en el que sobresale, y atribuye esta bendición, así como su excelente desempeño en las ventas, al favor inmerecido del Señor. Hoy, este hermano disfruta de una vida de libertad, paz y descanso:

Ahora entiendo lo que significa estar bajo la gracia y cómo descansar en la obra terminada de Jesús. Ahora, en lugar de estar consciente del pecado, estoy constantemente consciente de mi perdón y siempre declaro que soy la justicia de Dios en Cristo.

Siempre había tratado la justicia como una recompensa y había tratado de ganármela a través de mis obras, pero ahora sé que he recibido el don de la justicia a través de la obra de Jesús en la cruz.

Saber que la gracia de Dios es mayor que mi pecado, y saber que ya no tengo que luchar por la victoria, sino que puedo descansar en SU victoria y reinar en la vida, ha sido tan poderoso y asombroso … Hoy, tengo una paz dentro de mí que nunca he tenido antes. ¡Me siento tan libre y tengo una expectativa confiada de que sólo cosas buenas vendrán en mi camino!

Amados, ese es el poder de creer correctamente. Cuando este hermano escuchó y creyó la verdad acerca de la gracia de Dios, produjo un estilo de vida de santidad que toda su fuerza de voluntad, autocondenación y esfuerzo propio no pudieron lograr. ¡Ese es el poder del evangelio!
Si, como este hermano, quieres ver la fuerza de Dios hecha perfecta en tu debilidad, entonces te animo a que sigas escuchando y creciendo en tu revelación de la abundante gracia de Dios.

Y mientras lo haces, mírate a ti mismo caminando en victoria sobre tu debilidad. Mírate a ti mismo caminando en la libertad de Jesús, libre del yugo de esa esclavitud y ni siquiera teniendo ningún deseo de ella nunca más, al igual que este precioso hermano. Mírate transformado y caminando como una nueva persona con nuevos deseos piadosos para glorificar a Dios en tu cuerpo y en tu vida.