Liberado de la depresión y los ataques de ansiedad

Soy cristiano desde hace años y sirvo al Señor desde hace más de una década. En 2013, caí en depresión porque de repente empecé a temer por mi futuro. También empecé a tener ataques de ansiedad que eran el resultado de relaciones tóxicas.

Durante estos ataques, tenía palpitaciones y noches de insomnio que duraban meses. También me volvía muy emocional y lloraba sin motivo. Perdí el rumbo de mi vida y dejé de lado todos los sermones, consejos y recomendaciones de mis pastores, compañeros de la iglesia y otros amigos cristianos. Siempre había una voz dentro de mí que me decía: “Sé lo que me vas a decir, pero no, no me ayudará”.

Mi situación empeoró y poco a poco perdí toda fe en Dios. Sentía que nada de lo que decía la Biblia era práctico y recurrí a los libros de autoayuda, a la automotivación, a hacer nuevos amigos y obras de caridad: cualquier cosa para mantenerme ocupado. Sin embargo, nada funcionó y mis ataques de ansiedad se hicieron tan frecuentes que llegué a pensar que la muerte sería la opción más fácil. Finalmente llegué a un callejón sin salida y fue durante este tiempo cuando recordé cómo Dios me había liberado una vez de una adicción y una esclavitud. Así que le dije a Dios: “Haz lo que necesites, Señor”.

Me humillé y empecé a pedir oración y ayuda. Un amigo de la infancia que asiste a la Iglesia de la Nueva Creación en Singapur volvió a Melaka ese fin de semana, después de recibir mi SOS, y me pasó el libro de Joseph Prince El Poder De Creer Correctamente.

Al principio no me impresionó, pero recordé que era yo quien había pedido ayuda al Señor, así que empecé a leer el libro. Los primeros dos capítulos trataban del amor de Dios, seguidos de cómo no estamos condenados, cómo somos altamente favorecidos, y cómo somos Sus hijos. Me decepcionó. Esto realmente no me ayudaba porque yo ya sabía todas estas verdades. Lo que necesitaba eran pasos para detener estos ataques de ansiedad, formas de sanar este corazón destrozado y métodos para salir de la depresión. ¡Denme pasos prácticos! pensé. Pero a pesar de la decepción, seguí leyendo el libro.

Como era de esperar, el siguiente capítulo trataba del amor de Dios. Clamé a Dios diciendo: “¡Por favor, Jesús! Dame pasos sobre cómo levantarme de nuevo; pasos sobre qué hacer a diario”. Y de nuevo, la siguiente página era sobre cómo Dios no condena a sus hijos. Esto continuó durante los primeros días y durante ese tiempo, todavía tenía mis ataques de ansiedad, miedo y depresión.Entonces, al tercer día, ¡me di cuenta! El amor de Dios es realmente suficiente. Cristo es suficiente. Eso era lo que necesitaba volver a oír, volver a creer. El amor de Jesús es verdaderamente suficiente. Es Su amor el que vencerá nuestros miedos, ansiedad, depresión, ataduras, y todo lo demás que es impío. Finalmente entendí por qué Dios seguía hablándome de Su amor, Su bondad, Su gracia.

Y entonces, en ese mismo momento, pasé la página para leer cómo Dios ayudaba a un hombre llamado Derek a superar sus ataques de ansiedad. Cerré el libro de inmediato y lloré. Dios es tan real. Él reconoció mi problema y sentí que ese testimonio había sido escrito especialmente para mí. Dios sabía que tenía que leer los primeros capítulos para darme cuenta de cuánto me amaba para que yo pudiera recibir esta revelación milagrosa.

A partir de entonces, devoré cada página lentamente, digiriendo la verdad de Dios, y me asombré de lo preocupado que está Jesús por mi situación. Mientras continuaba leyendo, empecé a darme cuenta de que las palabras, aunque escritas hace algún tiempo, seguían siendo tan frescas y relevantes para mí en mi momento de necesidad. Ojalá pudiera escribir todo lo que me hizo enamorarme de nuevo de Jesús y de Su Palabra. Hasta la última página, Dios me hablaba una y otra vez.

No hace falta decir que el miedo, la ansiedad y la depresión que había estado sufriendo durante los últimos seis meses han desaparecido. Dejé de tomar mi medicación para dormir sólo cinco días después de leer El poder de creer correctamente. Ahora estoy viviendo una vida de pura alegría, felicidad y paz, llena del amor de Dios. ¡He sido completamente liberado!

Mi miedo ha sido desechado por el amor perfecto. Mis ataques de ansiedad ya no existen porque me doy cuenta de que Su amor es más grande que cualquier desafío que tenga. Mi depresión se ha derretido porque Él me ha dado alegría excesiva. Mis relaciones tóxicas se han ido, reemplazadas por la relación más importante de todas-una relación íntima con El.

Finalmente entiendo que no hay relación más importante que la que tenemos con Jesús-ningún amor es más alto que Su amor; ninguna gracia es tan incondicional como la Suya. He establecido mi identidad en Cristo y cualquier obstáculo que haya venido desde entonces no me ha detenido simplemente porque he aprendido a vivir como un vencedor victorioso en el nombre de Jesús. Y como ha sido, ¡así será en mis días venideros!

Personalmente, me gustaría agradecer al Pastor Joseph Prince por ser un asombroso instrumento de Dios en alcanzar almas y por predicar y escribir la verdad de Dios. He sido tocado y oro para que muchos abran sus sentidos espirituales y experimenten Su asombroso amor.