Vidas centradas en Jesús traen bendiciones a la familia

Hijo curado del síndrome de Asperger

En primer lugar, sanó a mi hijo del síndrome de Asperger ese mismo verano. Él tenía 18 años en ese momento y milagrosamente había sido aceptado en la universidad para estudiar ingeniería electrónica sin haber aprobado nunca sus exámenes de inglés. Sin embargo, le costaba organizarse y también tenía tendencias suicidas debido a las enseñanzas de nuestra iglesia. Todo el mundo era empujado a sesiones de oración de varias franjas horarias y a asistir a tres servicios un domingo. Los que no iban eran “reincidentes” y se “perderían” las bendiciones de Dios. Nuestro hijo se tomaba muy en serio lo de agradar a Dios y quería hacer todo lo que los líderes nos decían, pero se estaba agotando y se estaba volviendo muy intenso.

Después de escuchar sus enseñanzas, Dios empezó a mostrar a nuestra familia la verdad de Su Palabra. Mi hijo fue sanado y liberado y feliz por primera vez, y le ha ido muy bien en la universidad, manteniendo las mejores notas en el tercer año.

A su hija le creció la pierna más corta

Mi hija estaba entonces en la Escuela Superior de Artes Escénicas. La habían aceptado a pesar de tener una pierna más larga que la otra. Como consecuencia, faltó a muchas de sus clases de danza porque le dolía mucho. No podía ni andar dos minutos por las tiendas, pero no nos dábamos cuenta de lo mal que lo pasaba. Sorprendentemente, siempre se recuperaba lo suficiente como para presentarse a los exámenes de danza y siempre sacaba las mejores notas, pero luego se quedaba fuera durante las seis semanas siguientes, más o menos, limitándose a ver las clases.

En otoño de 2009, le quedaba un año más de universidad y un día sentí que esto tenía que acabar. Cuando llegó a casa de la universidad, la senté en una silla y le extendí las piernas. Una era al menos dos centímetros más corta que la otra. Tiene las piernas muy largas: una medía 33 pulgadas y la otra 32 pulgadas. Le dije a la pierna mas corta que creciera en el nombre de Jesus y crecio ahi mismo en mi mano. Medimos sus piernas otra vez y ambas eran de 34 pulgadas. Se le quitó todo el dolor, no volvió a faltar a una clase de baile y se graduó con la nota más alta de todos los tiempos en sus exámenes de profesora de baile.

Revelación sobre la generación Benjamin

Durante todo este tiempo, me acordaba de su nombre y me decía que debía buscarle en Internet para ver si tenía otros sermones que pudiera escuchar, pero no fue hasta principios del año pasado cuando ocurrió.

En enero de 2010, habíamos escuchado un sermón de Año Nuevo en la iglesia sobre cómo éramos la Generación Benjamín. Lo que escuchamos en ese sermón hizo que mi hijo y yo nos sentáramos independientemente a estudiar cada pasaje de la Biblia que se relacionara con Benjamín o su tribu. También le pedimos a Dios que nos mostrara lo que realmente significaba ser la generación de Benjamín. Ambos llegamos a la misma conclusión: La generación de Benjamín se trataba de ser hijo de Dios a Su diestra, recibiendo todas las bendiciones por las que Jesús murió para darnos.

Fue durante este tiempo cuando me sentí realmente impresionada de buscarlo en Internet. Al final encontré un sitio que tiene vuestros mensajes y me alegré tanto que pedí unos cuantos. Estaba a punto de cerrar el sitio cuando vi una pestaña de “promociones” en la parte superior derecha de la página. Hice clic en ella y me quedé atónito al ver el DVD y el libro de la Generación Benjamín. Hombre, ¡estaba entusiasmado! Lo pedí inmediatamente y tuve que esperar sólo unos días a que llegara.

Cuando lo oí, ¡me alegré tanto de que Dios nos hubiera mostrado Su verdad y de que no fuéramos los únicos que la conocíamos! Compartimos sus recursos con nuestros amigos que ahora están llevando a cabo el curso Alpha y cimentando a los nuevos cristianos en las sólidas verdades de la obra terminada de Jesús en la cruz.

Familia sanados de intolerancia a los lácteos y al gluten

Dios también ha hecho otro milagro en nuestra familia. Ninguno de nosotros podía comer lácteos o gluten y nuestra dieta era muy restringida. No podíamos participar en la comunión con los demás si se trataba de comida, ya que era muy difícil explicar por qué no comíamos. Sin embargo, cuando escuchamos los mensajes sobre la Santa Cena y el intercambio perfecto que Jesús realizó en la cruz, decidimos que tenía que ser la verdad y que, por lo tanto, ya estábamos sanados.

Tomamos la Santa Cena, declarando que por las llagas de Jesús habíamos sido sanados y desde ese día hemos comido normalmente. Una o dos veces sufrimos dolor, pero al hablar en lenguas, el dolor desapareció al instante. Desde hace más de un año estamos completamente bien. Hemos probado tantos alimentos nuevos que ahora pesamos un poco más que antes.

Hijo protegido en accidente de tráfico

Hace poco, nuestro hijo hizo el examen de conducir. Antes de salir, le ungí con aceite y declaré la protección de Dios sobre él. Volvió muy tarde del examen porque un coche dio marcha atrás y chocó contra el suyo cuando circulaba por la carretera. El coche estaba tan abollado que el examinador tuvo problemas para abrir la puerta. El examinador resultó herido por el impacto, ¡pero mi hijo salió completamente ileso e imperturbable a pesar del impacto! Ese es el poder de la protección de Dios. Tuvo que repetir el examen y lo aprobó.

Gracias por todo lo que haz hecho. Hay un pequeño rincón de Gran Bretaña que está creciendo en la revelación y el conocimiento de Jesucristo y Su obra terminada en la cruz debido a sus enseñanzas. Vidas estan siendo transformadas, personas liberadas y enfermedades sanadas. ¡Alabado sea Dios!